Lo que los consultores de comportamiento necesitan saber sobre la exención de responsabilidad

Escrito por Christina Schenk-Hargrove, Esq.

Ya sea que trabajes con aves agresivas o caballos miedosos o si prefieres cachorros y gatitos, el trabajar con animales es un asunto riesgoso. Perros, gatos, aves, caballos, y humanos, todos pueden actuar de maneras inesperadas. La gente (y las mascotas) pueden resultar heridas. El dueño inteligente de un negocio utilizará la educación, entrenamiento y buenas prácticas para reducir los riesgos de accidentes, pero también tienes que proteger tu negocio y protegerte en caso de que ocurra algo inesperado y alguien salga herido. Un seguro es una respuesta obvia, pero otra forma popular para manejar los riesgos, una que incluso puede ser requerida por tu seguro, es una exención de responsabilidad. Las leyes sobre exenciones de responsabilidad varían de un estado a otro, por lo que si tienes considerado utilizar una o quieres saber si la que utilizarás es adecuada, deberías preguntar a un abogado que tenga conocimiento sobre las leyes de tu estado. Mientras consultas con un abogado de tu jurisdicción, quisiera compartir algunas consideraciones generales para guiarte:

  1. Una exención de responsabilidad es un intercambio de promesas. Cuando tu cliente firma tu hoja de exención de responsabilidad, está celebrando un contrato contigo y tu empresa. Como intercambio de haber sido aceptados para participar en la actividad o clase, ellos aceptan pagarte con dinero y prometen liberarte a ti o a tu empresa de responsabilidad de ciertos daños o lesiones. Ese intercambio de promesas – tú prometes dejarles participar, y ellos prometen liberarte de responsabilidad – es necesario para que la exención de responsabilidad sea efectiva. Una exención de responsabilidad debiese incluir lenguaje reflejando ese intercambio de promesas.
  2. La exención de responsabilidad debe ser clara. Para ser ejecutable, una exención de responsabilidad debe mostrar de forma clara que el cliente tiene la intención de mantener al margen a tu negocio de cualquier daño o lesión sufridos por él, a pesar de que tú o tu negocio sea negligente. Si el formato de exención es ambiguo, puede interpretarse que favorece a tu cliente en vez de a tu negocio. Dado que la parte que redacta el contrato está en una mejor posición para asegurarse de que sea claro, la corte en general decide que cualquier ambigüedad debe considerarse en contra del redactor. La conclusión es que, si alguien te demanda y tu liberación no es clara, la corte puede decidir que la demanda en tu contra puede proseguir. 
  3. La exención de responsabilidad debe ser obvia. No trates de esconder el lenguaje de liberación, por ejemplo colocándolo atrás de otro contrato o utilizando letra chica. Que sea un documento aparte y que cada persona firme uno. Tendrás una mejor oportunidad de hacer cumplir la exención de responsabilidad y evitar una demanda si el cliente tiene una buena oportunidad de leer, entender, y aceptar la liberación. 
  4. La exención de responsabilidad debiese detallar los peligros. No intentes esconder de tus clientes los riesgos de lesiones; incluye una descripción general del peligro en el formato de exención. Al hacerles entender los riesgos que existen, ellos pueden tomar una decisión informada para aceptar la responsabilidad por lesiones. No necesitas incluir una lista de los peores escenarios; una declaración general sobre los riesgos de lesiones que implica trabajar con animales es más que suficiente. Tu abogado te aconsejará sobre cuánto detalle es requerido. 
  5. La exención de responsabilidad debe ser leída, entendida, y firmada. Asegúrate de que tus clientes firmen la exención de responsabilidad antes de comenzar cualquier actividad, que tengan el tiempo para leerla y sean capaces de entenderla antes de firmar, para que estén informados y sean capaces de elegir si continuar o no. Esto puede necesitar un lenguaje adecuado, visible, u otras diferencias. Las firmas electrónicas han sido aceptadas en varias jurisdicciones y pueden agilizar el proceso. Recuerda darle permiso a tus trabajadores de rechazar el servicio a un cliente que no haya completado la ficha. 
  6. La exención de responsabilidad no evitará todas las demandas. La exención de responsabilidad puede cambiar la responsabilidad de lesiones tuyas o de tu negocio hacia la parte lesionada, pero no siempre puede prevenir que alguien realice una demanda o lleve adelante un reclamo exitoso en tu contra. En muchos estados, una exención de responsabilidad válida puede protegerte de reclamos de negligencia ordinaria, pero un cliente de todas maneras puede demandarte por una negligencia grave o agravio intencional (ver el recuadro para la definición). También, dependiendo del estado, una exención de responsabilidad firmada por un apoderado o tutor puede que no te proteja de una demanda por un niño que ha sido herido, o por una esposa que no ha firmado. Si tienes frecuentemente miembros de la familia que asisten a tus clases junto al guía principal, deberías hablar con tu abogado sobre cómo manejar el riesgo adicional. De todas formas, una buena exención de responsabilidad puede desalentar a la parte afectada de realizar una demanda por un reclamo de negligencia ordinaria; y si de todas maneras te demanda, puede acortar la demanda. El seguro de responsabilidad e incorporación tienen como finalidad protegerte del resto. 

Las exenciones de responsabilidad no son la cura, pero un buen formato puede entregar a tu negocio protección frente a una demanda costosa. Desarrollar una exención de responsabilidad adecuada requiere de inversión. Debes tomarte el tiempo de pensar sobre los riesgos para tus trabajadores, clientes y sus perros, y cómo minimizarlos. Un buen abogado te puede guiar a través del proceso de evaluar los riesgos de tu negocio, identificar los caminos para reducirlos y minimizar el daño cuando algo va mal. El resultado será una exención de responsabilidad con “dientes” suficientes para protegerte.


Algunas definiciones

Libros completos han sido escritos sobre términos legales, pero para el propósito de este artículo, pongámonos de acuerdo en lo siguiente:

Negligencia: no tener el cuidado que una persona razonablemente cuidadosa tendría. 

Negligencia grave: un acto voluntario, o el no actuar, que probablemente resulte en una lesión grave.

Agravio intencional: un acto realizado con la intención de generar daño o lesión.

Responsable: si eres negligente, gravemente negligente o realizas un agravio intencional y alguien resulta herido o dañado, tú puedes ser “responsable” ante ellos por daños monetarios. 

Demanda/causa de acción: si eres responsable ante alguien por daños o lesiones, ellos pueden comenzar una causa de acción en tu contra; si es el caso, pueden llevarte a juicio, al realizar una demanda en tu contra. 

Exención de responsabilidad/ liberación de responsabilidad: un contrato legal con la intención de reducir las opciones de demanda hacia ti y tu negocio, o para disminuir la cantidad que puede ser recuperada, al traspasar la responsabilidad de tu negligencia a tu cliente. 


Christina Schenk-Hargrove, Esq., CPDT-KA, has been an attorney in Massachusetts for 20 years. She has considerable expertise in business law, litigation, estate planning, and expert witness preparation. A professional dog trainer, she is also fascinated by learning theory as it applies to both dogs and humans. You can find her at www.cshlawllc.com and www.dogtrainersumbrella.com

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