Una Revisión De La Distancia De Detección Para Perros De Búsqueda Basada En El Entorno Y El Olor Objetivo

Resumen: Se espera que los perros de trabajo rindan bien en entornos variados. Entender lo que nos dicen las investigaciones sobre los efectos de diversos factores ambientales, así como el olor objetivo, puede ayudar a los entrenadores a modificar su estrategia de búsqueda y expectativas para adaptarse mejor a las condiciones en las que se encuentra su perro. Este artículo resume esta relevante investigación.
Cuando diseñamos una estrategia de búsqueda para usar con un perro de detección, es importante saber la distancia a la que el perro puede encontrar olores y hallar el target/objetivo. Sin este conocimiento, puede que los rastreadores incrementen el tiempo de búsqueda, no encuentren los objetivos o estimen incorrectamente las poblaciones. La pregunta de la distancia de detección y la estrategia de búsqueda es importante para todos los perros de detección, pero este artículo se enfocará principalmente en los perros de detección de conservación en lugar de perros de búsqueda de drogas, bombas u otros objetivos pequeños u ocultos. En conservación y algunas aplicaciones de SAR (búsqueda y rescate, por su sigla en inglés), la distancia de detección se mide en metros o decenas de metros en lugar de centímetros.
En el campo de búsqueda y rescate o detección de explosivos, un objetivo fallido puede llevar a la pérdida de una vida humana. En el campo de los perros de detección de conservación, un objetivo fallido puede provocar una nueva generación de especies invasoras. Una estrategia de búsqueda muy granular también puede ser perjudicial al reducir el área cubierta y usar tiempo valioso, energía y dinero para pasar sobre áreas que el perro ya ha despejado gracias al flujo de aire.
Además, es recomendable cuantificar el área efectivamente revisada por un equipo canino. Esto puede usarse para identificar áreas que necesitan revisitarse luego de una búsqueda rápida o emparejarse con cálculos de probabilidad de detección para determinar la población de una especie en un área específica. Es imposible determinar el área de búsqueda sin entender la distancia a la que el perro puede detectar razonablemente un objetivo, porque es mucho más completo que simplemente mirar donde el GPS del perro dice que el perro caminó.
La distancia de detección para los perros varía según el olor objetivo y sus características, factores ambientales como cubierta de vegetación y terreno, clima, ubicación de la fuente (por ejemplo, enterrada o suspendida en un árbol) y más. Como tal, no hay una respuesta única para la distancia de detección.
La habilidad de un perro para trabajar puede verse afectada por las condiciones climáticas; tanto condiciones áridas o calientes pueden disminuir la habilidad fisiológica de un perro para olfatear debido al jadeo excesivo, el desgaste rápido de energía y/o su hocico seco.
Aunque limitados, se han realizado estudios científicos que intentan identificar el espaciado óptimo de los transectos para diversos objetivos y zonas locales. A continuación, se describen algunos estudios y sus conclusiones.
- Un estudio de Graham et al (1994)5 en el que se analizaban perros que encontraban sujetos humanos vivos clasificaba la distancia de detección en función de la clase de estabilidad del aire. Aquí no podemos profundizar demasiado en la clase de estabilidad del aire, pero esencialmente las clasificaciones van de muy inestable (Clase A) a muy estable (Clase F). El estudio descubrió que, a 100 metros, los perros tenían una tasa de detección del 95% para el aire muy estable y del 13% para el aire muy inestable. A 25 metros del sujeto, los perros tenían una tasa de detección del 82% para el viento muy inestable, que llegaba hasta el 99% para el aire muy estable. Este artículo subraya la importancia de la estabilidad del aire, y no sólo de la topografía, para determinar el espaciado de los transectos. Cabe esperar que las distancias de detección varíen en función de los distintos objetivos.
- Las minas terrestres enterradas tienen un “halo” de olor en el suelo que depende del tamaño de la mina, pero usualmente es alrededor de 60 cm de diámetro. Reportes anecdóticos de entrenadores dicen que la distancia de detección puede llegar a los 5 metros, lo que sugiere la presencia de penachos en el aire además de en el suelo.6
- Reed (2011) concluyó que los perros detectores de excremento que trabajaban en bosques de robles al norte de California encontraban más del 75% de los excrementos que se hallaban a menos de 11 metros del transecto.7 El rendimiento de los perros descendía al 30-40% cuando los excrementos se encontraban a 27 metros del transecto.
- Las distancias de detección para perros de centáurea fueron de hasta 68 metros, aunque el artículo no especifica porcentajes detectados a diferentes distancias; 68 metros es solo el máximo.8
- Los perros de detección de tortugas del desierto pueden localizar tortugas hasta a 70 metros de distancia, pero la distancia media de detección era de 15 metros. El estudio también encontró que las tasas de detención eran del 70% cuando la humedad era de 16-18% y que el viento más alto permitía mayores distancias de detección.3,9
- Los perros entrenados para encontrar serpientes arbóreas en Guam tenían una tasa promedio de detección del 35% y 30% de las alertas fueron con la serpiente a un metro de distancia.10Esto sugiere que, en condiciones cálidas, húmedas y calmas con un objetivo elevado, se puede esperar distancias de detección muy pequeñas.
- Los perros de detección de heces de ballena tuvieron éxito en distancias de 164 a 616 metros.11 Con una muestra grande, buenas condiciones de percepción del olor y muy poca turbulencia o térmicas sobre el mar abierto, el cono con el olor viajó muy lejos.
- Chambers et al (2015)12 constató que los perros de detección de refugios de murciélagos tuvieron mucho más éxito con las bolsas de guano suspendidas más cerca del suelo. Los perros tuvieron una tasa de éxito del 69% con muestras a 2 metros en contraste con el 40% en la tasa de éxito cuando las muestras estaban suspendidas a 6 metros sobre el suelo.
Estos ensayos y sus descubrimientos se resumen en la tabla a continuación. Dado que Graham,5 Settles y Kester6 y Chambers et al12 tuvieron un diseño de estudio diferente que los otros ensayos, no están incluidos en la tabla.
AUTORES DEL ARTÍCULO | OBJETIVO | DISTANCIA MÁXIMA DE DETECCIÓN | DISTANCIA MEDIA DE DETECCIÓN | TASA DE DETECCIÓN | CONDICIONES DE BÚSQUEDA |
Reed, 20117 | heces | no mencionado | no mencionado | 70% a 10m | bosques de roble del norte de California |
Goodwin, 20108 | centáurea (planta) | 62m | no mencionado | 77% | vegetación baja, área plana |
Cablk et al., 2008;9 Nussear et al, 20083 | tortugas del desierto (vivas) | 64m | 13.7m | 70% cuando la humedad era de 16-18% | desierto de matorral abierto |
Savidge et al, 201110 | serpientes arbóreas (vivas) | 11.9m | no mencionado, 30% dentro de 1 yarda | 35% (25-44% promedio entre equipos) | aire caliente, húmedo y calmo, fuente elevada |
Rolland et al, 200811 | heces de ballena | 1.930m | no mencionado | no mencionado | mar abierto |
Además de la distancia de detección, hay otros factores a considerar a la hora de determinar el espaciado de los transectos y la estrategia de búsqueda.
- Objetivos del estudio. ¿Quieres encontrar cada una de las muestras? En ese caso, vas a querer transectos más estrechos cuando trabajes con plantas invasoras, donde fallar en una sola planta puede dar lugar a la liberación de decenas de miles de semillas en el ecosistema. Si tu meta es confiar en los perros para que encuentren “hotspots/epicentros” para su posterior investigación o seguimiento, los transectos más amplios pueden permitir al equipo canino cubrir más terreno y encontrar más de estos puntos calientes. Del mismo modo, si tu objetivo es simplemente recoger muestras de excrementos para otros análisis y no pasa nada si se pierden algunas, los transectos más amplios pueden ser apropiados. Cuando la consecuencia de perder una muestra es alta, hay que inclinarse por un transecto más estrecho.
- Tiempo y presupuesto monetario. Desafortunadamente, el dinero y el tiempo limitan con frecuencia lo que podemos lograr en un estudio. Si tienes tiempo o dinero limitados para inspeccionar un área dada, una “búsqueda rápida” con transectos más amplios puede ser una realidad simple de tu situación. Esto puede no solo resultar en presencia/ausencia de una especie o producir pocas muestras, sino que esta información puede ser usada para procurar mayores fondos e investigar durante la próxima estación/temporada. Dicho esto, en algunos casos puede tener más sentido reducir el área a estudiar y usar transectos más estrechos en lugar de incrementar el ancho del transecto para inspeccionar un área más grande. Se reduce a la meta del estudio y los factores a continuación.
- Disponibilidad del olor objetivo. Las muestras que son enterradas, tapadas con maleza, escondidas dentro de árboles, metidas dentro de la corteza o de otro modo protegidas del flujo de aire tendrán menos olor disponible para un perro de detección. No es que las heces enterradas no apesten; sino que no mucho de ese olor puede salir del suelo tan rápido. Si esperas que muchas de tus muestras estén ocultas, enterradas o escondidas del viento, espera necesitar transectos más angostos.
- Volatilidad del olor objetivo. Cuando entras a una habitación con un ratón muerto o con flores, te das cuenta de inmediato. Pero si entras a una habitación con un bol de verduras crudas o flores secas incluido, probablemente no notes el olor. Esto se basa en parte en los receptores olfativos de tu nariz y cómo son interpretados por tu cerebro, pero también se debe a la volatilidad de las moléculas que emanan de una muestra. Moléculas más volátiles significan que hay más olor disponible en el aire para que un perro detecte. Esto es parcialmente por qué los perros de detección de heces y cadáveres tienen con frecuencia una distancia mayor de detección (y por lo tanto pueden tolerar transectos más anchos) que los perros de búsqueda de plantas, animales críptidos y nidos. Esto (más la humedad) se relaciona con por qué las muestras de heces más frescas son con frecuencia detectadas desde más lejos que las muestras disecadas.
- Tamaño del olor objetivo. Es intuitivamente claro que una ballena muerta huele más que un murciélago muerto y las heces de un oso grizzly macho son más fáciles de oler que las de un osezno. Con un tamaño de superficie más grande de un objetivo, más olor es expelido para que sean detectados por los perros. Generalmente, los objetivos más grandes apestan más y por lo tanto permiten transectos más anchos.
- Condiciones climáticas locales. Revisaremos más sobre las condiciones del clima a continuación, porque es complicado. En un nivel extremadamente básico, los vientos más húmedos y consistentes permiten búsqueda u olfateo más fácil y por lo tanto facilitan los transectos más anchos. Las condiciones borrascosas, el viento cambiante, humedad baja e inversiones climáticas pueden complicar una búsqueda y puede requerir transectos más angostos. Ya que el clima cambia constantemente, es sabio desarrollar métodos de estudio que permiten al entrenador actualizar la estrategia de búsqueda y el ancho de transecto basado en las condiciones en el sitio si tu meta es localizar la mayor cantidad de muestras posible.
- Topografía local. El olor que fluye con el viento puede canalizarse por el lecho de un río, quedar atrapado en un remolino detrás de una colina o acumularse en una depresión del suelo. El flujo de aire (y el olor que lleva) puede cambiar a lo largo del día basado en la dirección de la pendiente y el aspecto. La topografía variada dificulta las condiciones de búsqueda y puede requerir una menor distancia entre los transectos. Si tu meta es encontrar la mayor cantidad de muestras posibles, es mejor darle permiso a los entrenadores para desviarse de sus transectos y así permitir a los perros que accedan al flujo de aire que puede no estar dentro del transecto. Por ejemplo, cuando hubo una búsqueda en las granjas de viento en Nebraska en 2021, a menudo me desviaba de la ruta para permitir que mi perro buscara en barrancos escarpados que pudieran tener olores atrapados.
- Vegetación local. La maleza densa puede limitar el flujo de aire. Los límites del bosque pueden aspirar o expulsar aire en función de otras condiciones locales y de la hora del día. Los árboles pueden crear remolinos de olor a su paso, absorber olores en forma de “chimenea” o capturarlos en sus copas. Los bosques también pueden proteger el sotobosque de las inclemencias del tiempo. El pasto muy corto o el pavimento en una superficie plana puede permitir que los olores lleguen muy lejos sin quedarse en muchos lugares, dificultando que el perro “lea” el penacho del olor. ¡Esto es complicado! En términos generales, una vegetación más densa requiere una menor distancia entre los transectos. Los entrenadores deben permitir a sus perros que investiguen la vegetación que puede haber recolectado olor en su corteza o remolinos, y usar su conocimiento del flujo aéreo para ayudar al perro a localizar la fuente final.
- Características individuales del equipo canino. No todos los equipos son iguales. Algunos perros destacan en búsquedas detalladas e intensivas. Otros perros trabajan naturalmente rápido y lejos. Algunos entrenadores están muy en sintonía y leen con facilidad los pequeños cambios de comportamiento de su perro; otros esperan que el perro se lo explique todo. Algunos perros se cansan fácilmente o pierden la motivación; otros son verdaderos caballos de trabajo. Saber las fortalezas y debilidades de un equipo canino de detención te ayudará a diseñar la metodología que satisfaga tus necesidades.
REFERENCIAS
- Smith, D. A., Ralls, K., Hurt, A., Adams, B., Parker, M., Davenport, B., Smith, M. C., & Maldonado, J. E. (2006). Detection and accuracy rates of dogs trained to find scats of San Joaquin kit foxes (Vulpes macrotis mutica).Animal Conservation, 6(4), 339–346.
- Homan, H.J., Linz, G. & Peer, B.D. (2001) Dogs increase recovery of passerine carcasses in dense vegetation. Wildlife Society Bulletin 29(1), 292-296.
- Nussear, K.E., Esque, T.C., Heaton, J.S., Cablk, M.E., Drake, K.K., Valentin, C., Yee, J.L., & Medica, P.A. (2008). Are wildlife detector dogs or people better at finding desert tortoises (Gopherus agassizii)? Herpetological Conservation and Biology 3(1),
- Gazit, I., & Terkel, J. (2003). Explosives detection by sniffer dogs following strenuous physical activity. Applied Animal Behaviour Science, 81(2), 149–161.
- Graham H. (1994). Probability of detection for search dogs, or How long is your shadow? Response Magazine, Winter 1994.
- Settles, G. S., & Kester, D. A. (1998). The external aerodynamics of canine olfaction. 323–335 in Sensors and Sensing in Biology and Engineering, F.G. Barth, J.A.C. Humphrey, and T.W. Secomb, Springer, Vienna & NY.
- Reed, S.E., Bidlack, A.L., Hurt, A., & Getz, W.M. (2011). Detection distance and environmental factors in Conservation detection dog surveys. The Journal of Wildlife Management, 75(1), 243–251.
- Goodwin, K., Engel, R., & Weaver, D. (2010). Trained dogs outperform human surveyors in the detection of rare spotted knapweed (Centaurea stoebe). Invasive Plant Science and Management, 3(2), 113-121.
- Cablk, M.E., Sagebiel, J.C., Heaton, J.S., & Valentin, C. (2008). Olfaction-based detection distance: a quantitative analysis of how far away dogs recognize tortoise odor and follow it to source. Sensors, 8(4), 2208–2222.
- Savidge, J.A., Stanford, J.W., Reed, R.N., Haddock, G.R., & Adams, A.A.Y. (2011). Canine detection of free-ranging brown treesnakes on Guam. New Zealand Journal of Ecology, 35(2), 174–181.
- Rolland, R., Wasser, S., Gillette, R., Davenport, B., Kraus, S., &; Hamilton, P. (2006). Faecal sampling using detection dogs to study reproduction and health in North Atlantic right whales (Eubalaena glacialis). Journal of Cetacean Research and Management 8(2):121-125.
- Chambers, C., Vojta C.D., Mering, E.D., & Davenport, B. (2015). Efficacy of scent-detection dogs for locating bat roosts in trees and snags. Wildlife Society Bulletin, 39(4), 780–787.
(Traducido por Wen Bautista)
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